¿Qué fue del Póker?

Hasta donde me alcanza la memoria, en la vieja y casi desvencijada casa de los abuelos maternos en el pueblo, siempre hubo una baraja de poker. Estaba allí desde que los americanos llegaron a la vecina base aérea de Morón de la Frontera en los años 50, y de hecho creo que fue un tío mío, que hizo allí la mili, quien la trajo a nuestro pueblo.

Stu Ungar

Picas, Tréboles, Rombos y Corazones. Aquello era una novedad. Pronto, los parroquianos adoptaron la nueva moda de los juegos de poker en el casino. Sí, aquello era a lo que jugaba John Wayne en sus cabalgadas por el cine de verano, o el hierático Gary Cooper en sus mejores westerns de invierno. Quien no recuerda la cara de Paul Newman en aquella memorable partida de poker al inicio del film “El Golpe”, que con la media sonrisa de mal humor y en tono casi amenazador, dice al viejo y estafado Lonegan: “ Me debes 10 de los grandes, amigo”.

Con el poker vinieron sus variantes, y como no, el Texas Holdem. Ya con diez años me dedicaba a fisgar junto a otros chicos en las cartas de los jugadores, y partida tras partida aprendía en aquellos calurosos mediodías, aunque rápidamente éramos sacados de allí por imberbes claro. Eso no me impidió aprender a jugar al “poker descubierto”, como realmente llamábamos a aquel juego.

Los años 50 – 60 y 70 dieron al poker grandes nombres. Consideradas como las épocas doradas de este juego – hoy ya ampliamente considerado como deporte – fue en ese trienio dorado donde se fraguaron los grandes nombres, como los de Stu Ungar, Sam Farha, Phil Helmuth, Johnny Chan, Phil Ivey, Daniel Negreanu, Doyle Brunson o Omar Muhtaseb, autor del Bestseller: ¿Tú no has visto el bote colega?

Ahora que ya hemos entrado ampliamente en el siglo XXI, podemos ver como el poker ha evolucionado, dejando de ser considerado un juego de casino para snobs para obtener marchamo como deporte mental con trazas de ser olímpico. El tiempo pasó, los abuelos hace tiempo que se marcharon, y mi tío no llegó a cumplir su sueño de jugar en el circuito nacional. Eran otros tiempos y el poker online no existía. Esta misma mañana he visto como alguien que estaba en una playa de Puerto Rico ganaba 10.000 dólares a alguien que estaba en el metro de New York . Si el abuelo pudiera verlo.

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