Analizando el precio del traspaso de Michu

Duele. Fastidia bastante disfrutar con los goles que Michu se sacó de la manga la temporada pasada para ver cómo ahora se marcha a la Premier. Muchos dirán que fue Tamudo, pero el máximo artífice de que el Rayo juegue en Primera actualmente es Michu (y quizá Sandoval). Y es que si un punta que marca más de 10 goles con un equipo de la zona baja de la tabla es digno de alabar, a Michu habría que hacerle una estatua. El asturiano marcó 15 tantos y para colmo no es delantero.

Pero no molesta el hecho de que se marche en sí, sino la ínfima cantidad económica que ha costado su traspaso. 2,5 millones de euros. El Swansea ha realizado para mí uno de los fichajes del verano con la incorporación de este centrocampista llegador, corpulento, inteligente y no falto de capacidad asociativa, a precio de saldo. Se trata de un jugador de los que no sobran en España, con un perfil que produce un maridaje perfecto con el estilo de juego de la Premier. En cuatro partidos con los galeses en la liga anglogalesa (es un error denominarla liga inglesa) Michu ha marcado cuatro goles. Y probablemente hará muchos más.

Con De Guzmán y Britton por detrás creando juego, con Dyer y Routledge incidiendo por las bandas y con el oportuno Graham por delante, Michu se encuentra en una posición privilegiada para hacerse un nombre en las islas. El comienzo de los galeses no ha podido ser más prometedor, con dos victorias en las dos primeras jornadas y un margen de ocho goles a favor y ninguno en contra. Y a pesar del empate y la derrota posteriores, las sensaciones que deja este equipo tras los primeros cuatro partidos son inmejorables. Su margen de goles continúa siendo alto, de +6, igualando al del Chelsea y siendo únicamente superado por el del Arsenal (+7).

Con tales cifras y exhibiciones futbolísticas, Michu debería ser un asiduo en las convocatorias de la Selección sin ningún tipo de duda. Pero Del Bosque no opina lo mismo. El salmantino parece ignorar que Michu ofrece algo que no tiene España, que es verticalidad y llegada. Dolía contemplar cómo durante el pasado Mundial Xabi Alonso y Xavi se veían obligados a llegar en ocasiones incluso hasta el área pequeña para rematar, cuando sus virtudes con el balón son otras. Michu aportaría ese factor deficitario a nuestro equipo nacional y podría incluso adaptarse a la posición de falso nueve, zanjando de una vez los debates sobre el delantero centro a base de goles.

Pero mi mente vuelve incorregiblemente al punto de partida. 2,5 millones… ¿cómo es posible? Valencia, Atlético, Málaga, Getafe… ¿ninguno pudo llegar a esa cifra? Manchester, Chelsea, Milan, Inter, Tottenham, PSG… ¿nadie vio esa posibilidad salvo el Swansea? ¿No pudo pedir algo más de dinero el Rayo? ¿Por qué se ha pagado mucho más por Jarvis, Gago, Scott Fletcher, Granero, Cissokho, Pablo Hernández, Carvajal, Ramis, Luc Castaignos, El Arabi, Altintop, Marco Ruben, Leon Best, Diego López o incluso por Marcano, que por él? Son preguntas que me asolan por las noches, me revuelven las tripas y no me dejan dormir. De modo que cuando me levanto de la cama en busca de un vaso de algo con la intención de hacer más llevadera la desazón, me pregunto: ¿por cuánto dinero habría vendido el Oporto a Michu?.