La irrupción del franco-argelino Yacine Brahimi

Jugaba el Granada contra el Barcelona en el Camp Nou y Anquela, el artífice del Alcorconazo y un maestro de la táctica, sorprendía a todos apostando por un tal Yacine Brahimi en el once titular. Y sorprendía por dos motivos: el primero de ellos porque el futbolista parisino llevaba poco tiempo en el equipo; el segundo, porque se trata de un futbolista virtuoso técnicamente y aparentemente sin un gran compromiso defensivo ni presencia física, algo básico para conseguir robarle el balón a los sumamente asociativos futbolistas del Barcelona. 

Sin embargo, la apuesta del técnico del Granada resultó ser la acertada y a punto estuvo de arrancar un empate en el feudo del líder. Sólo un zapatazo de Xavi en el minuto 87 logró mandar al traste todos los méritos que el conjunto granadino, con Brahimi a la cabeza, había realizado a lo largo del partido. Y es que el joven futbolista francés entendió a la perfección su misión y no paró de correr en todo el partido, a lo que sumó una capacidad extraordinaria para el pase tanto en corto como en largo. Sus envíos en profundidad pusieron en evidencia a Song y Mascherano (una pareja de centrales poco fiable) y sólo la nula calidad técnica de Floro Flores así como la alabable concentración de Víctor Valdés evitó que el Granada se adelantase en el marcador.

Brahimi ya había mostrado sus credenciales una semana antes ante el Deportivo en Riazor. Entró al campo tras el descanso y se convirtió en el mejor del Granada en su debut en la Liga española. Tras su gran partido contra el Barcelona también firmó una magnífica actuación ante el Celta. Asimismo, en la última jornada fue uno de los mejores en la victoria sobre el Mallorca a pesar de su injusta expulsión. De hecho el Granada está agilizando los trámites para que el Comité le retire la segunda amarilla y poder contar con él ante el Zaragoza en Los Cármenes el próximo fin de semana.

La Liga española le viene de perlas a este joven francés de origen argelino. Su visión de juego, su capacidad para leer los tiempos del partido y su habilidad a la hora de conducir el balón son características básicas para triunfar en España. El Granada ha encontrado en Brahimi a un mediapunta habilidoso, creativo, asociativo y con buen gusto que muy pronto se convertirá en pieza clave, si no lo es ya. Con apenas 22 años está en el mejor momento para explotar. Ha llegado cedido del Rennes y los franceses pueden haber cometido un error enorme al permitir que el Granada tenga una opción de compra sobre Brahimi.

Argelia y Francia de hecho ya se están peleando por hacerlo internacional con la absoluta de ambos países. Por ahora Brahimi está convocado con Francia Sub-21 y parece haber heredado el estilo de juego de los Nasri, Cabaye, Valbuena y Menez, la hornada de jóvenes jugadores franceses que están llamados a hacer algo importante con Deschamps.

Vale que sólo lo hemos visto en cuatro partidos y que es pronto para aventurarse a hablar de Brahimi como un gran jugador. Pero sus minutos sobre el campo han resultado tan deliciosos que vale la pena arriesgarse a equivocarse y afirmar que probablemente estemos ante una de las revelaciones de la Liga. Que así sea.