El resurgir del Olympique de Lyon

Esta historia comienza como casi todas las historias. Alguien era grande, dejó de serlo y ahora lucha por volver a alcanzar la gloria que perdió. En este caso no hablamos de alguien sino de un equipo de fútbol entero. Un conjunto que se alzó con la liga de su país durante siete años consecutivos, algo completamente inviable hoy en día en competiciones domésticas de alto nivel. Este equipo logró además durante años mantenerse en la élite en Europa, aguando noches de gloria a equipos como el Real Madrid. Hablo, como ya habrán adivinado, del Olympique de Lyon. 

Recordaba Mourinho hace poco en rueda de prensa que Francia es uno de los pocos países cuya capital no cuenta con un equipo ganador. Así es, al menos hasta que el PSG demuestre con títulos y no sólo con nombres que el técnico portugués de equivoca. Uno de los culpables de esta situación ha sido el Lyon, que durante años nos convenció de que la Ligue 1 se le había quedado pequeña y de que no existían alternativas a su dominio. Mónaco, Marsella, Lille, Burdeos y París eran Davids sin honda, incapaces de acabar con el Goliath más grande y agresivo que se recuerda en Francia. De hecho, el Lyon no había ganado ninguna Ligue 1 en toda su historia hasta 2001. Y la racha se prolongó siete años



Pero en 2009 el ganar se acabó gracias a la irrupción del Girondins de Burdeos de Laurent Blanc, que con los Gourcuff (ahora en el Lyon), Chamack, Tremoulinas, Alou Diarra o Plasil consiguió mandar al equipo que dirigía por aquel entonces Claude Puel a la primera estación de su travesía por el desierto. Posteriormente el Olympique de Marsella y el Montpellier perpetuaron esta circunstancia y expulsando al Lyon de los puestos nobles de la clasificación.

Así, a mediados de la temporada pasada el todopoderoso Jean-Michel Aulas, presidente del Lyon, decidió prescindir del decadente Claude Puel y apostar por Remi Garde, un hombre de la casa pero sin experiencia como entrenador al más alto nivel. Y la temporada no ha comenzado nada mal para los de Gerland. Actualmente se encuentran a un punto del líder, el PSG, con un partido menos, el que deben disputar ante el Marsella, rival que les iguala en puntos. De modo que si el Lyon saliese victorioso de ese partido se colocaría como líder en solitario con siete victorias, cuatro empates y sólo una derrota.

Desde luego esto era algo impensable al comenzar la temporada sin grandes refuerzos y contemplando impotentes como el PSG conformaba quizá el mejor equipo de la historia de la Ligue 1 por nombres. Remi Garde, por su parte, no pudo disponer de un grandes recursos para fichajes ya que el Lyon lleva un par de años sin realizar grandes ventas millonarias como las que solía llevar a cabo (recordemos las de Malouda, Benzema, Essien o Mahamadou Diarra). De modo que el Lyon únicamente se ha reforzado con jugadores de perfil medio bajo como Bisevac, Mvuemba, Monzón o Malbranque, mientras que la lista de bajas es larga y plagada de nombre importantes, con Cris, Ederson, Kallstrom, Lloris o Kolodziejczak, Tafer o Belfodil, de los cuales sólo el portero titular de la selección gala ha dejado una cifra aceptable en caja.



Remi Garde suele formar con Vercoutre, que sustituye así a Lloris en la portería con sobriedad y firmeza, mientras queRevelliere es el dueño la banda derecha a la que imprime oficio y solidez defensiva. En el centro de la defensa Bisevac y Lovren son fijos y conforman una dupla segura y con habilidad a la hora de sacar el balón jugado. Especialmente interesante es Lovren, por el que incluso llegó a interesarse el Barcelona. El lateral izquierdo quedó desierto tras la marcha de Cissokho al Valencia, aunque jugadores como Umtiti, Dabo (ex del Sevilla) y Monzón (ex del Betis) se alternan para ocupar dicha plaza en función a las necesidades del equipo en cada partido.&nbsp

En el centro del campo Gonalons goza de plaza fija y su progresión está siendo enorme. De hecho Deschamps confía en él para el mediocampo de la selección francesa casi tanto como Garde en el Lyon. A Gonalons le suele acompañar Fofana, futbolista interesante, con fuerza y potencia pero no exento habilidad con el balón en los pies. En último caso Mvuemba o Ghezzal son de la partida en esa posición.

Por delante de ellos en este 4-2-3-1, en ocasiones más parecido a un 4-3-3, Grenier y Gourcuff lucharán por una plaza. Ambos jugadores son muy parecidos, con enorme calidad técnica y con idéntica tendencia a la intermitencia. Aunque a priori Gourcuff parte como titular, es un lujo para Garde contar con dos mediapuntas de tal calidad.


Malbranque suele jugar tirado a una banda y merece un capítulo aparte, ya que tras su largo paso por el fútbol inglés (Tottenham, Fulham y Sunderland) volvió a su país sin equipo. Remi Garde, conocedor de su calidad y experiencia, apostó por él como recambio y sin embargo el centrocampista se ha hecho con una plaza de titular en el equipo siendo además uno de los mejores jugadores del conjunto de Gerland en este inicio de temporada, ya sea pegado a la línea de cal o incrustado en el centro del campo al estilo De Marcos en el Athletic. Lisandro, Gomis y Lacazette completan los puestos de ataques. Son cracks los dos primeros, de lo poco que queda del gran Lyon, y es una promesa interesante éste último, con velocidad, buen disparo y compromiso. 

Con este equipo el genio Remi Garde, que otrora fue elegido por Arsene Wenger para recoger su testigo en el Arsenal, ha logrado sacar adelante al equipo a pesar del presupuesto de guerra que Aulas se vio obligado a ofrecer a su entrenador. Habrá que esperar aún un par de meses para comprobar si esto va en serio, pero de primeras equipos como el Athletic, ya sabe que el Lyon ha vuelto. Y anda suelto.

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