Agradecidos a Sir Beckham

La MLS, esa desconocida a la que llegó hace seis años Sir David Beckham para cambiar de forma definitiva el rumbo del fútbol en los Estados Unidos. Un impacto mediático y deportivo que en su momento recordó la llegada de Pelé al renacido hoy New York Cosmos pero con un sabor y sobretodo unas bases muy asentadas que no hará que la MLS salte por los aires como sucedió con la NASL y tenga que desaparecer tras tanto derroche de dinero.

Ahora no, esta historia es muy diferente. La MLS gracias a su jefe Don Garber, que ha tejido un sistema económico envidiable en el mundo del fútbol  a sabido llevar la liga a un escalón muy alto de la que puede sentirse orgullosa de ver como otras competiciones buscan una estabilidad económica que en la actualidad solo unas pocas ligas pueden ofrecer. Límites de salarios para las plantillas que crecen año a año y cobran cada quince días sin retraso alguno, facilidades de la propia liga para contratar grandes estrellas, inversión enorme en categoría juvenil, etc. Bajo este sistema económico tan controlado el crecimiento del fútbol en Norteamérica es un hecho innegable, superando en asistencia a los campos de ligas como la francesa o italiana. El crecimiento es tal que una franquicia hace 7 años como Toronto FC, tuvo que pagar 10 millones de dólares para entrar en la MLS, Montreal hace dos pagó 45 millones y la expansión que debutará en el 2016 en New York ya ronda los 100 millones de entrada una evolución que deja claro que la apuesta por el fútbol en Estados Unidos es un acierto y el valor de los equipos se ha multiplicado de forma increíble.

Todo esto ha sido una evolución controlada, un plan estratégico que al margen de seguir su evolución hasta el 2020, año marcado por Garber como clave, tiene que empezar a dar frutos en lo deportivo. No hay duda de que desde la llegada de Beckham a la competición, el nivel de su fútbol y sus jugadores es muy superior que por entonces. Durante el último año, la MLS ha exportado hasta tres jugadores a la Premier League (Tim Ream, Geoff Cameron y Roger Espinoza) y los que están en el escaparate. El pensamiento de los muchos aficionados alejados de la MLS es de que esta liga es un retiro paradisíaco de jugadores y eso se acabo hace tiempo, la tendencia de apostar por jugadores jóvenes y el talento repartido por toda Norteamérica es un hecho, aunque sigue habiendo algunas excepciones, siendo habitual el fichajes de jugadores por equipos MLS buscando entrar en un escaparate de profesionalidad y deportivamente atractivo que ofrece la liga y que da la posibilidad de estar en el radar de las grandes ligas europeas. Incluso jugadores jóvenes (20/22 años) estadounidenses que probaron suerte en ligas europeas, nórdicas sobretodo, están regresando a casa conscientes de que el nivel es similar o superior y un posible salto a equipos grandes se puede conseguir mas fácil desde casa que no en la propia Europa.

Y no todo son cosas buenas. La MLS y sobretodo el fútbol en categorías inferiores tiene muchos problemas que resolver para dar el último estirón antes de la fecha marcada por Garber. El fútbol base y los problemas legales que afectan a los jugadores y equipos, la etiqueta de fútbol duro y físico que últimamente se esta imponiendo por delante de la calidad y el talento o un sistema de competición que no acaba de convencer a parte de los aficionados paradójicamente los más futboleros del país y una de las que hasta el momento menos importaban y que empieza a cambiar, siendo el dar a conocer al resto del planeta las bondades de una liga con una apariencia contraria a la realidad.

El fútbol y Estados Unidos es una relación de amor-odio que durante su historia ha tenido grandes altibajos pero eso se acabó. Nada mejor que conocer su historia, analizaría y no volver a cometer los mismos errores a servido para plantar unas bases que apuntan a ser una de las grandes ligas del futuro, con ingenio y una capacidad única de unos dirigentes que han tratado con mimo su producto para que este sea una joya que poco o nada tenga que envidiar cuando se habla de fútbol. La MLS llegó para quedarse y Beckham abrió la puerta de forma definitiva por lo que siempre se le estará agradecido, gracias David.