El viernes noche en Colorado, la selección de Estados Unidos consiguió una victoria 1-0 sobre Costa Rica en un partido histórico por la cantidad de nieve caída sobre el campo y la decisión de los árbitros, como del comisionado de la FIFA, de no aplazar el partido de clasificación al Mundial de Brasil. Una necesaria victoria bajo la nieve que ha conseguido varios efectos a favor del equipo nacional estadounidense, el primero conseguir su primera victoria rumbo a Brasil, el segundo unir a un equipo que daba síntomas de fractura y el tercero darle más margen de tiempo a Jurgen Klinsmann para trabajar.
Por que la semana no ha sido fácil. Klinsmann ha pasado un mes muy delicado como seleccionador después de unos últimos resultados muy malos, en los que a punto se estuvo de caer eliminados incluso antes de acceder al hexagonal final reparte los billetes al mundial. Pero la culminación y el gran cisma se abrió en Honduras, donde EEUU encajó un derrota 2-1 en San Pedro Saula, al ver un equipo muy inferior que no sabia a lo que jugaba y en el que había una clara apatía entre los jugadores del que el máximo responsable era un Klinsmann sin ideas ni capacidad de reacción.
Por si fuera poco esta semana salió publicado un reportaje en SportingNews en el que algunos jugadores del equipo, anónimamente, declararon que eran contrarios a los métodos del técnico alemán, que no les gustaba nada la inclusión en el equipo de varios alemanes-estadounidenses (Danny Williams, Jermaine Jones, Fabián Johnson...) a los que acusaban de venir solo a divertirse unos días con el equipo sin defender con orgullo y al 100% al país de las barras y estrellas y lo más grave la nula confianza que hay entre el equipo y el técnico.
Sea cierto o no, la realidad es que el grupo no ha terminado de adaptarse al nuevo sistema del alemán y ademas las lesiones, las bajas por decisión propia como la de Donovan y una corriente de opinión muy contraria desde la contratación de Klinsmann no ayudan para nada a que el proyecto coja ritmo y evolucione. La contratación de Jurgen Klinsmann hace ya casi 2 años, proponía un intento de subir un escalón mas de un país que se esta volcando con el fútbol. Después de varias presencias en copa del mundo con decentes resultados, la federación se marcó el objetivo a largo plazo de convertirse en potencia. Para ello necesitaba un técnico de nivel internacional y Klinsmann cumplía los requisitos. El fue quien relanzó una Alemania dormida que hoy impresiona al mundo entero y su papel en Estados Unidos iba a ser más complicado. Con el crecimiento de la MLS y las nuevas estructuras que estos equipos es tan tomando, la buena generación de jugadores que llega por detrás y la que esta terminando un ciclo, las bases para un proyecto que apueste a grande parecían buenas. Ademas el carisma, las dotes de comunicación y la imagen de Jurgen hacían de este uno de los retos mas entusiasta del mundo del fútbol.
Pero después de un buen comienzo con el equipo nacional y sentar unas bases para el fútbol juvenil que proporciono el propio seleccionador, en un cambio histórico en el pensamiento y formación de todas las academias futbolísticas del país que a medio plazo verán recogidas sus frutos, empezaron a llegar resultados un tanto grises en el equipo nacional, la punta de lanza del proyecto y la que de verdad marca el sentido del trabajo de todo el país. Los conflictos entre jugadores como la espantada de Donovan, la polémica con Bocanegra, los que tienen raíces alemanas, sumado al pobre juego del equipo, la poca respuesta de un Klinsmann un tanto confuso, han echo que la tranquilidad y la confianza desaparezca para dar paso a los nervios y el temor de ver al equipo fuera del Mundial de Brasil.
Por eso el partido frente a Costa Rica este viernes era fundamental. Eran mucho mas que tres puntos que a priori eran casi obligatorios. Durante los días previos, el partido y tras el, se ha comprobado que la unidad el grupo es buena y la confianza de los jugadores con Klinsmann es alta, al menos de los pesos pesados que han salido a dar un golpe en la mesa por el equipo y cerrar una herida abierta a la que solo se podía cubrir con echos, a los que se ha sumado de forma imprevista la nieve en un partido que se a marcado ya como histórico. Ni mucho menos se a cerrado la herida pero si se han efectuado los primeros auxilios para rescatar el proyecto. Todo pasa por conseguir la clasificación al mundial. Klinsmann supera su primer punto de partido, esperemos que no se vuelva a recurrir a los elementos para ayudarlo.
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