El nuevo reto de Marco Ruben

“Es un orgullo defender los colores de la selección de tu país. Con esta llamada cumplo un sueño y ahora solo espero agradecer la confianza del entrenador sobre el campo”

Esto era lo que comentaba Marco Ruben el 30 de abril de 2011 al enterarse de que había sido convocado para jugar con la selección absoluta de Argentina. Poco importaba que Baptista únicamente decidiese convocar a jugadores menores de 25 años de cara a los amistosos contra Nigeria y Polonia, el jugador del Villarreal cumplió su máximo deseo al debutar contra los polacos el 6 de junio de ese mismo año. Marco Ruben prometió darlo todo en el césped y así lo hizo, marcando en su debut con la albiceleste, como tantos niños de Santa Fe soñaban con hacer. Ese día Argentina perdió 2-1 pero nuestro protagonista era feliz.

Y es que la temporada 2010-2011 fue la de la explosión de Marco Ruben en la Liga española. Tras dos años cedido en el Recreativo de Huelva, donde coincidió con jugadores como Adrián Colunga o Javier Camuñas, y después de una temporada con el Villarreal B en Segunda división en la que explotó como goleador (marcó 17 goles), Marco Ruben consiguió entrar en el once del primer equipo castellonense con asiduidad, marcando goles importantes y alcanzando su cénit futbolístico. Titular en un grande como el Villarreal y convocado por la selección argentina. ¿Qué más se podía pedir?

Por desgracia, en la segunda temporada de Marco Rubén en el Villarreal, el submarino amarillo descendió trágicamente. De nada valieron los nueve valiosos goles que firmó el argentino para su equipo. El Villarreal dejaba la élite y varios de sus jugadores debían abandonar el barco. Marco Ruben fue uno de ellos, ya que los diez millones de euros contantes y sonantes que el Dinamo de Kiev pagó por él constituían una oferta irrechazable. Esa cifra redonda fue petróleo para el Villarreal, pero también representó el inicio del fin de la breve estancia de Marco Ruben en lo más alto del fútbol mundial.

El peso de esa decena de millones aplastó a Marco Ruben en Kiev y le hizo incapaz de recuperar su nivel. No logró adaptarse al clima, a la ciudad, ni al equipo, disputando apenas once partidos en la liga ucraniana y marcando un pírrico gol. Fue entonces cuando los que afirmábamos que Marco Ruben nos recordaba a Higuaín tuvimos que bajar la cabeza. Fue el momento en el que los que aseguraban que el argentino estaba sobrevalorado alzaron la frente victoriosos. Marco Ruben parecía acabado. 

Pero Marco Ruben ahora quiere levantarse. Ha decidido arriesgar, marcharse del Dinamo de Kiev y permanecer en Europa, rechazando la tentadora y cómoda idea de volver a Argentina. No ha firmado por ningún equipo importante y de hecho su nombre apenas sonó en el mercado veraniego. El fútbol de élite parecía haberse olvidado de él y tuvo que ser el Evian-Thonon, modesto equipo de la Ligue 1 francesa, el que aceptase hacerse con su cesión hasta final de temporada. Este pequeño club, que consiguió alcanzar la final de la Copa francesa la temporada pasada (cayendo ante el Girondins), demuestra así su ambición. Marco Ruben tiene un nuevo reto. Volver a ser el que era en una liga en la que Falcao, Cavani e Ibrahimovic le eclipsarán totalmente. Pero si marca sus nueve golitos, muchos nos daremos por satisfechos.