En el verano de 1996 el Deportivo A Coruña se hizo con los servicios de uno de los porteros de moda en el continente europeo. Se trataba del guardameta checo, Petr Kouba, que venía de ser subcampeón en la Eurocopa 1996 de Inglaterra con la República Checa. El conjunto gallego pagó por sus servicios unos 350 millones de las antiguas pesetas (más de dos millones de euros) al Sparta de Praga. Justo ese mismo verano llegó al club el camerunés, Jacques Songo'o, que en un principio fue fichado como suplente de Kouba.
Prácticamente, desde un principio Songo'o se hizo con la titularidad en la portería del Depor, dejando a Kouba sin opciones de jugar. Ante esta situación, el checo se vio obligado a marcharse cedido en varias ocasiones, en concreto al Kaiserslautern y al Viktoria Žižkov. El portero de Praga ya era uno de los mayores fiascos en el Deportivo.
Tras rechazar una oferta de renovación y tras concluir su contrato con el equipo gallego en 2001, regresó a su país para enrolarse a la disciplina del Jablonec. Tras una campaña, vuelve al equipo donde vivió sus mejores años, el Sparta Praga. En 2005 anuncia su retirada a los 36 años.