Fabri, el tipo que se cargó su carrera
La primera vez que vi a Fabri fue con el Granada en Segunda división. El técnico gallego había sido expulsado y, como debía salir del campo, saltó una valla y se dirigió a la grada, justo detrás del banquillo nazarí, colocando su cuaderno de notas encima de este. Fue lo primero y lo único que me ha hecho gracia de este personaje.
Ese mismo año, el Granada ascendió a Primera división gracias a un trabajo memorable de Fabri, todo sea dicho, que consiguió que el cuadro andaluz pasase en dos años de Segunda B a la élite. La trayectoria de Fabri como entrenador es también extensa, puesto que ha dirigido a equipos como Elche, Logroñés, Murcia, Lugo o Mérida, junto a muchos otros.
Ese mismo año, el Granada ascendió a Primera división gracias a un trabajo memorable de Fabri, todo sea dicho, que consiguió que el cuadro andaluz pasase en dos años de Segunda B a la élite. La trayectoria de Fabri como entrenador es también extensa, puesto que ha dirigido a equipos como Elche, Logroñés, Murcia, Lugo o Mérida, junto a muchos otros.
Sin embargo, desde el primer momento Fabri no me gustó. Y no existía una razón clara que me animase a afirmar aquello. Simplemente su manera de comportarse no me inspiraba confianza. En la eliminatoria por el playoff de ascenso contra el Elche, Fabri me dio la razón. El gallego se volvió literalmente loco en la zona técnica e increpó ostensiblemente al árbitro del encuentro. Incluso tuvo que ser sujetado por los componentes de su cuerpo técnico. Debido a este comportamiento le cayeron cuatro partidos de sanción, que tuvo que cumplir en Primera división con el Granada. No fue ni la primera ni la última vez que le sancionaron. No, no me gustaba Fabri, de modo que no puedo decir que, cuando fue destituido en la jornada 19 de la temporada pasada como técnico nazarí, mi alma se apenase.
Pero Fabri no estuvo mucho tiempo sin equipo. El pasado verano el Huesca se interesó por sus servicios y ell gallego firmó un contrato con los blaugranas, que deseaban que la experiencia de Fabri les ayudase a salvarse un año más del descenso sin pasar apuros. Lo que ningún oscense se esperaba es que su nuevo técnico durase tan poco tiempo en el banquillo. De hecho, dimitió a sólo diez días del comienzo de la competición, por motivos personales. Motivos que, en cambio, no le impidieron firmar sólo unos días después por el Racing de Santander. En Huesca aún flipan.
Pero Fabri no estuvo mucho tiempo sin equipo. El pasado verano el Huesca se interesó por sus servicios y ell gallego firmó un contrato con los blaugranas, que deseaban que la experiencia de Fabri les ayudase a salvarse un año más del descenso sin pasar apuros. Lo que ningún oscense se esperaba es que su nuevo técnico durase tan poco tiempo en el banquillo. De hecho, dimitió a sólo diez días del comienzo de la competición, por motivos personales. Motivos que, en cambio, no le impidieron firmar sólo unos días después por el Racing de Santander. En Huesca aún flipan.
El caso es que tampoco le fue bien a Fabri en Santander. Llegó derribando lo poco que Unzué había podido construir antes de ser destuituido dos días antes del inicio de la temporada y comenzó a marear a los jugadores pidiéndoles cosas para las que no estaban capacitados. Las cosas no podían salir bien y de hecho no pudieron salir peor. Fabri fue destituido en la jornada 17, dejando al Racing en puestos de descenso, con tan solo 14 puntos. Pero lo peor no fue eso, lo verdaderamente lamentable fue su comportamiento posterior. El técnico gallego afirmó en una entrevista a Marca lo siguiente: “me arrepiento de haber venido a Santander porque creo que he venido al peor Racing de los últimos 30 años de su historia”. ¿Conclusión? La culpa no era suya. Y dio la puntilla afirmando: “me daba vergüenza ajena estar sentado en este banquillo”. Poco más que añadir.
Así las cosas, después de cagar en la cara al Huesca y de rajar del Racing tras su marcha, Fabri lo tenía difícil para entrenar a un equipo de prestigio en España, de modo que decidió aprovechar el poco caché que le quedaba para firmar por un club histórico europeo, el Panathinaikos. Si bien el equipo griego estaba en horas bajas y ocupaba el noveno puesto en la clasificación, Fabri asumió el reto y se comprometió a finalizar la temporada con dignidad en Atenas. No fue así. El gallego duró apenas tres meses en el banquillo, tiempo en el que el Panathinaikos fue eliminado de Copa mientras que en la liga griega se encontraba ya a 34 puntos del líder y eterno rival, el Olympiakos de Michel (ya virtualmente campeón). Otra vez más, esto no fue lo peor. Fabri acusó a algunos de sus jugadores de “no tener pelotas” para defender la camiseta del Panathinaikos. De nuevo la culpa no era suya. Horas después, el que dejó de defender a ese club fue él ya que la directiva decidió destituirle al instante.
Así las cosas, después de cagar en la cara al Huesca y de rajar del Racing tras su marcha, Fabri lo tenía difícil para entrenar a un equipo de prestigio en España, de modo que decidió aprovechar el poco caché que le quedaba para firmar por un club histórico europeo, el Panathinaikos. Si bien el equipo griego estaba en horas bajas y ocupaba el noveno puesto en la clasificación, Fabri asumió el reto y se comprometió a finalizar la temporada con dignidad en Atenas. No fue así. El gallego duró apenas tres meses en el banquillo, tiempo en el que el Panathinaikos fue eliminado de Copa mientras que en la liga griega se encontraba ya a 34 puntos del líder y eterno rival, el Olympiakos de Michel (ya virtualmente campeón). Otra vez más, esto no fue lo peor. Fabri acusó a algunos de sus jugadores de “no tener pelotas” para defender la camiseta del Panathinaikos. De nuevo la culpa no era suya. Horas después, el que dejó de defender a ese club fue él ya que la directiva decidió destituirle al instante.
En un año natural Fabri ha pasado por cuatro equipos, siendo destituido en tres de ellos (Granada, Racing y Panathinaikos) y dimitiendo sin llegar a debutar en otro (Huesca). Quizá sea el momento de que el gallego vuelva a su San Pedro de Santa Coloma natal a reflexionar sobre si la culpa de tanto fracaso es, o no, suya.
Que gran razón
ResponderEliminarSigue haciendo articulos de estos, la verdad que eres de los que mas merece la pena, ya era hora de ver mas cosas que el Real Madrid o el barcelona, Sigue asi
ResponderEliminarMuchas gracias! Siempre es un placer saber que los lectores están contentos! Un saludo.
EliminarUna de las peores personas en su profesión, y no una mejor persona que digamos, el nunca tiene la culpa, siempre son los jugadores, cuerpo técnico o directiva, es muy mal entrenador y cuando un entrenador ha pasado por toda la 2ºB, 2º y la única oportunidad de debutar en Primera División la tira por la borda.
ResponderEliminarGran articulo, sigue así chaval!!
Gracias! La verdad es que podemos afirmar que Fabri ha cumplido en peldaños inferiores, pero desde luego en la élite sus resultados no han sido buenos.
Eliminar¡Muy buen artículo! Yo también descubrí pro primera vez a este personaje con el Granada en 2ª y mi primera impresión fue calcada a la tuya...en fin, ¡peor para él!
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