José Villarreal, un futuro muy presente
Si hablamos de futuro en el fútbol de Estados Unidos, no puedo negar que la cabeza se me va a un chico nacido en Inglewood al sur de Los Ángeles una pequeña ciudad de poco más de cien mil habitantes, que vió como hace 19 años nacía José Villarreal, un joven prodigio del fútbol que está pegando muy fuerte en la MLS tan sólo un año después de su llegada al mundo profesional. Villarreal, de padres mexicanos, creció como un latino más en California y rápidamente su amor al fútbol se consolidó gracias a la afición de su padre por el deporte rey, con el que pasaba las tardes del fin de semana viendo los partidos de la liga mexicana que se televisaban.
Villarreal quería emular a sus ídolos de juventud y no tardó en llamar la atención de los ojeadores juveniles y entró a formar parte del South Bay Force, una academia de fútbol que tiene un convenio de colaboración con el LA Galaxy a los 15 años y desde entonces su carrera ha ascendido a una velocidad vertiginosa. El nivel de la South Bay Force no era el más apropiado para él y no dudo un instante en dar un salto clave para su futuro. La mejor academia de California en el fútbol juvenil lo convenció para que jugaran para ellos, Pateadores. Esta academia que se ha visto ensombrecida por los medios y grandeza del Galaxy, consiguió un titulo juvenil nacional U16 con la participación de Villarreal que no pasó inadvertida para nadie. 31 partidos jugados para marcar 20 goles en un año, no era casualidad. Durante las finales nacionales, José Villarreal recibió la llamada de Chris Klein, ex jugador del Galaxy y recién nombrado director de la Academia del club de Los Ángeles. Le propuso formar parte del equipo MLS, en su categoría U18 para continuar su progresión con la clara convicción de que sería en muy poco tiempo jugador profesional.
Villareal aceptó el trato y dejó Pateadores donde había sido tratado de forma excelente para cumplir su sueño de ser profesional. No tardó mucho en dar el salto, apenas un par de meses. En una polémica decisión, ya que la MLS aceptó que el Galaxy lo firmase mediante un contrato Homegrown (en realidad la firma de ese contrato se tendría que haber retrasado casi un año, pero había peligro que clubes mexicanos lo tentasen y la MLS se "salto" la norma) y definitivamente fuera parte del LA Galaxy. Durante su año de novato, Villarreal se entrenó duro junto a los Landon Donovan, Robbie Keane o David Beckham, aprendiendo como se forma una estrella y aprovechando sus pocos minutos que Bruce Arena le concedió para marcar goles como el que le hizo a Vancouver Whitecaps en su segundo partido en la MLS.
Villarreal no solo apuntaba maneras en el LA Galaxy, sus condiciones eran especiales y la llamada de las categorías inferiores de Estados Unidos no tardó en llegar. Para Villareal fue una decisión difícil ya que el podía elegir jugar con México pero desde su nacimiento ha pasado toda su carrera y su crecimiento en California y finalmente se decantó por defender al país de las barras y estrellas. El año 2013 debía ser el de la confirmación nacional y en el que llamaría la atención al resto del mundo. Para ello los objetivos eran claros, liderar a la U20 de Estados Unidos en su clasificación al Mundial de Turquía y asentarse como una opción titular o con muchos minutos en un Galaxy plagado de estrellas en su parte ofensiva.
La clasificación al mundial no pudo ir mejor, EEUU, se clasifica con holgura con una pareja de jóvenes jugadores que darán de que hablar. Uno es Luis Gil otro niño prodigio del fútbol que lideró al equipo en el mediocampo, el otro era José Villarreal que aportó los goles necesarios para conseguir un pase al Mundial en el que si nada se tuerce, demostrará a todos los presentes que tiene estrella y está llamado a hacer grandes cosas en el mundo del fútbol. De momento lo esta haciendo con su juego en el Galaxy. Una vez comenzada la temporada, Bruce Arena técnico del equipo, ha dado los minutos justos que se ha ganado el joven talento en los entrenamientos y cada vez que salta a jugar. La baja de Landon Donovan por su "retiro espiritual" le abrió la puerta como titular y no defraudó. En 5 partidos marcó un tanto y dió otra asistencia.
Quizás no sean números que llamen la atención pero Villarreal no es un jugador de "Highligths", hay que verlo en directo para comprobar como entiende el fútbol. Capaz de abrir espacios cuando jugando al lado de un 9, bajando a recibir lejos del área con la ideas claras como si de un media punta se tratase, un exquisito toque de balón y lo más importante una capacidad innata para estar siempre donde suceden las cosas, dentro del área en una banda... siempre dispuesto a combinar, siempre aportando cosas al equipo con ese toque de magia que desprende cada vez que recibe el balón. Este joven de 19 años y padres mexicanos, es una de las mayores esperanzas del fútbol de los Estados Unidos. Sangre latina, formación estadounidense. No le pierdan de vista.
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