Opinión: Juan Mata al United

Decía una vez Rafa Benítez aquello de "he pedido un sofá y me han traido una lámpara", frase cargada de sarcasmo que sirve para definir lo que se vive en Old Trafford, aunque Moyes parece no enterarse de qué va la película.

Cualquiera que lleve tiempo viendo al equipo se dará cuenta que ya desde antes de la marcha de Ferguson sufrían para llevarse los partidos y no pocas veces ganaban sobre el pitido final. La sensación era que Van Persie, en su primera temporada como Red Devil, estaba salvando los muebles de un club que hasta el día de hoy sigue con el mismo problema de creación y juego en la sala de máquinas.

El fichaje de Fellaini fue una de las meteduras de pata más gordas que recuerdo en mucho tiempo, a última hora, desesperados por un centrocampista y tras no poder firmar a Khedira ni Ander Herrera. Y el belga que se estrelló, como era normal.Si le pones de enganche es un fenómeno bajando balones y llegando al área, pero no de mediocentro para lo que pretendía Moyes -quien de hecho le conocía del Everton, acentuando aun más el error de su contratación-.

La temporada siguió, Mata fue poco a poco viéndose fuera por la exigencia de Mou pidiendo ayuda en defensa y la situación llevó a que el Chelsea decidiera venderle.
Mourinho no se deshace de Mata por ser español, sino por cuestiones tácticas y de trabajo en repliegue que sí le aporta Oscar, más acostumbrado a labores de mediocentro con Scolari en Brasil.


Partiendo de todo esto... ¿le hacía falta Mata al United? Mi opinión es NO rotundo.
Vale que un grande no puede salir a jugar con Jones y Carrick, teniendo en banquillo a Giggs y Cleverley, pero la posición de Mata no es la sala de máquinas.
Es un futbolista de último pase, de sentirse cómodo en la mediapunta por detrás del 9 o escorado en una banda. Pero jamás en la medular del campo. Eso sería destrozarle.

¿Alternativas? Cambiar de esquema, cargarse del todo a Fellaini o ir alternando suplencia con Valencia, Januzaj, Van Persie y Rooney. Es un gran fichaje, pero sin cabeza.
No es lo que necesita el Manchester United. De hecho, la dura realidad es que a Mou no le importaba venderle a los Diablos Rojos porque ya no son un rival directo en la Premier, y ni tan si quiera imponen respeto a día de hoy.

¿Cortina de humo para alegrar a la afición? Vaya usted a saber, pero al futbolista lo que más le importa es volver a sentirse importante y llegar al mundial de Brasil. A fin de cuentas, tampoco puede ser inscrito en Champions, una competición que ya ha ganado.

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